Unidad de piso pélvico
Esta unidad se encarga del diagnóstico y tratamiento de los pacientes femeninos y masculinos que sufren trastornos de incontinencia urinaria o problemas vesicales. Realiza evaluación de prolapsos urogenitales y tratamiento del dolor pélvico crónico.
VEJIGA NEUROGENICA
La vejiga es un órgano que tiene las siguientes funciones:
- Ayuda a almacenar la orina hasta que está llena.
- Cuando se llena, llega el deseo por orinar, y la vejiga se vacía eficazmente, aunque en ocasiones puede quedar un pequeño resto o residuo el cual es fisiológico.
Orinar puede ser un proceso anormal si la vejiga no puede vaciarse por completo o si se vacía antes de que se llegue al cuarto de baño, causando incontinencia.
Cuando las enfermedades del sistema nervioso afectan a la vejiga, se llama “vejiga neurogénica”. Enfermedades como el ACV (accidente cerebro vasculares), Parkinson, esclerosis múltiple, hernia de disco, y otras anormalidades del sistema nervioso pueden resultar en vejiga neurogénica.
Hay dos tipos principales de problemas con el control de la vejiga que están asociados a la vejiga neurogénica. Dependiendo de los nervios que estén afectados y la naturaleza del daño, la vejiga se vuelve o bien hiperactiva (espástica o hiper-reflexiva) o hipoactiva (flácida o hipotónica).
- Si la vejiga es hiperactiva, el paciente puede sentir una urgencia repentina de orinar o puede que necesite ir al baño mas a menudo de lo normal. Una vejiga hiperactiva puede resultar en incontinencia (descarga involuntaria o accidental de orina).
- Las vejigas neurogénicas hipoactivas se comportan de la manera contraria. La vejiga pierde la capacidad de vaciarse eficazmente y se llena más de su capacidad normal. En cierto punto, la presión de la orina en la vejiga supera la capacidad del músculo del esfínter de retener la orina, y ésta se filtra. Las vejigas hipoactivas fallan a la hora de vaciarse por completo y aguantar la orina.
¿Qué causa las vejigas neurogénicas?
Varias enfermedades pueden causar vejigas neurogénicas, incluyendo las siguientes:
- Accidente cerebrovascular (ACV)
- Enfermedad de Parkinson
- Esclerosis múltiple
- Lesiones de la espina dorsal
- Trauma/accidentes
- Cirugías espinales
- Enfermedades que afectan al sistema nervioso
- Tumores del sistema nervioso central
- Anormalidades congénitas de la espina dorsal (presentes al nacer)
¿Cuáles son los síntomas de la vejiga neurogénica?
El síntoma más común de la vejiga neurogénica es el ser incapaz de controlar la orina. Otros síntomas incluyen los siguientes:
- Un flujo de orina débil o que gotea
- Una incapacidad de orinar o esforzarse por orinar
- Orinar con frecuencia (orinar ocho o más veces al día)
- Urgencia (una sensación o necesidad de orinar inmediatamente)
- Dolor al orinar, lo que puede querer decir que hay una infección del tracto urinario
¿Cómo se diagnostica la vejiga neurogénica?
El médico te hará un examen físico y te preguntará acerca de tu historial médico, especialmente acerca de cualquier problema neurológico como lesiones de columna, apoplejías u otras enfermedades neurológicas.
- Los estudios urodinámicos (pruebas de función de la vejiga) se llevan a cabo para medir la capacidad de la vejiga, las presiones en la vejiga, el flujo de orina, y el vaciado de la vejiga.
- Se puede hacer una cistoscopia para examinar el interior de la vejiga y de la uretra.
- Se pueden realizar estudios de diagnostico por imagenes del tracto urinario mediante ecografia, una tomografía computarizada, una resonancia magnética.
- Puede requerirse una consulta con un neurólogo para un evaluacion completa e interdisciplinaria.
¿Cómo se trata la vejiga neurogénica?
Hay cinco tipos de tratamientos para la vejiga neurogénica: físico-psicológico, eléctrico-estimulatorio, terapia con medicamentos, auto cateterización intermitente, y cirugía. El tratamiento correcto se determina por los síntomas, el tipo y el alcance del daño a los nervios, y a través de la entrevista con el paciente.
Terapia física-psicológica
La terapia física-psicológica, también llamada vaciado cronometado, combina la autodisciplina y el ejercicio. Tu médico te pedirá que lleves un diario de vaciado – una crónica de la cantidad y la hora a la que bebes líquidos, cuantas veces orinas al día, y si acaso alguna vez se te escapa algo de orina. Esta crónica crea un patrón que puede ayudar a decidir las horas del día en las que te conviene estar cerca de un baño, y a las horas a las que debes de intentar orinar. Los periodos de tiempo entre cada vez que orinas se harán mas largos gradualmente a medida que vas ganando control sobre tu capacidad de orinar.
Cambios de comportamiento
- Controlar la ingesta de líquidos – Para evitar poner estrés en la vejiga, bebe pequeñas cantidades de líquidos durante el día en vez de tomar grandes cantidades en una vez.
- Dieta – evita alimentos picantes, frutas cítricas, y bebidas con cafeína como el café, té, y colas.
- Ejercicio – Los ejercicios de Kegel ayudan a fortalecer los músculos pélvicos y pueden ayudar a disminuir la incontinencia.
- Terapia médica
Hay ciertos medicamentos que reducen los espasmos y temblores musculares, y otros medicamentos que producen contracciones.- Los medicamentos antiespasmódicos previenen las contracciones excesivas de la vejiga.
- Los antidepresivos como la amitriptilina también pueden ayudar a reducir las contracciones al relajar el músculo liso de la vejiga.
- Los estrógenos se pueden usar en mujeres post-menopaúsicas para tratar incontinencia por estrés leve a moderada.
- Auto cateterismo intermitente
Los catéteres son dispositivos que se pueden introducir a través de la uretra llegando a la vejiga para drenar la orina. Los pacientes pueden aprender a realizar este procedimiento ellos mismos. Este tratamiento se llama Cateterización Intermitente Limpia
Un cateterismo permanente (de Foley) supone poner un catéter en la vejiga durante un periodo de tiempo largo. Los catéteres evitan que la vejiga se dañe ya que drenan la orina de manera continua a un colector. El paciente debe de emplear procedimientos sanitarios estrictos para prevenir infecciones del tracto urinario.
- Terapia eléctrico-estimulatoria
En la terapia eléctrico-estimulatoria se ponen electrodos y pequeños estimuladores cerca de ciertos nervios durante un procedimiento quirúrgico mínimo. Los estimuladores se colocan debajo de la piel y mandan impulsos eléctricos que imitan aquellos que mandan los nervios normales. Este dispositivo ha sido aprobado para tratar la incontinencia y la retención de orina en pacientes en los que otras terapias han fallado. - Cirugía
- Esfínter artificial – consiste en un sling que cabe alrededor del cuello de la vejiga, un globo regulador de la presión, y una bomba que infla el sling. El globo se pone debajo de los músculos abdominales. La bomba se coloca en los labios vaginales en las mujeres y en el escroto en los hombres. Al activar la bomba se manda un líquido desde la manga hasta el globo, lo que permite que el músculo del esfínter se relaje y deje pasar la orina. La manga se vuelve a inflar automáticamente en tres a cinco minutos.
- La derivación urinaria crea un estoma (apertura) a través de la cual se manda la orina a una bolsa colectora.
- Aumento del tamaño de la vejiga (cistoplastia de aumento) – Se utiliza un segmento del intestino (colon sigmoideo) y se unen a las paredes de la vejiga. Esto reduce la presión interior de la vejiga y aumenta su capacidad para almacenar orina.
El principal objetivo a alcanzar es poder asegurar un eficaz vaciado del sistema urinario, evitando así dañar el funcionamiento de los riñones
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